El Molinón ya recoge para el recuerdo sus goles vitales en la reciente historia del Sporting: Granada 74, Real Sociedad y Eibar, entre otros rivales, recibieron sus impactos en la épica lucha final por el ascenso a Primera División y ahí queda aquel cabezazo en Valladolid que significó media permanencia tras el regreso a la máxima categoría.
Mate ha sido un ejemplo de integración en los valores del Real Sporting y de cariño hacia Gijón. Ha echado raíces como un gijonés más gracias a sus hijos Karla y Marko, dos sportinguistas de nacimiento, que crecieron a orillas del mar Cantábrico cantando “Papi gol” cuando pasaban por delante de El Molinón.
Mate Bilic, que regresa mañana domingo a Croacia, ha preferido evitar la emoción incontenible de una rueda de prensa de despedida y ha solicitado publicar estas líneas para mostrar “mi gratitud a la afición, dirigentes, técnicos, compañeros y empleados del Real Sporting. No olvidaré nunca mi paso por El Molinón. Han sido los años más felices de mi vida deportiva. Nos vemos pronto por Gijón. Muchísimas gracias. Hvala”, declaró a la página web oficial del club.
Mate, todos echaremos de menos la estampa de la virgen de Medjugorje en la taquilla del “
¡Hasta siempre! Do zauvijek!
Extraído de la página web oficial del RSG
Publicado por JP
