Una lástima las ocasiones no finalizadas pero al menos el equipo está en el camino adecuado. Os dejamos con el resumen de la página web oficial del RSG:
El Sporting empató sin goles ante el Club Deportivo Tenerife en su campo del Heliodoro Rodríguez López en partido correspondiente a la jornada 21, que cerró la primera vuelta liguera, en la que el Sporting sigue segundo, en puestos de ascenso.
El Tenerife acabó el partido con diez jugadores. Fue un encuentro de ocasiones de gol, las mejores por parte rojiblanca, que sin embargo acabó con las dos porterías a cero. Al inicio del partido hubo unas manos claras no señaladas en el área local.

Se cumplía el minuto cuatro cuando unas manos quedaron sin sanción en el área tinerfeña. Pareció clara. El balón iba camino de las mallas de la portería de Roberto cuando lo interceptó un jugador isleño con la mano.
El partido tenía intensidad y el Tenerife buscaba el peligro por las bandas. Aridane remataba manso a las manos de Cuéllar.
En el Sporting, Barrera se metía entre líneas y a balón parado el cuadro gijonés llevaba peligro en sus acciones aéreas.
Scepovic remató en una prolongación de saque de córner. Muy forzado, le salió suave, a las manos del guardameta canarios. No sería su tarde goleadora.

En el 17, galopada de Barrera con centro al área y choque de trenes entre el portero local y Lekic, al que siguió un contraataque tinerfeño, todo ello ejemplo de la intensidad del encuentro, que tenía en esta fase mucho de ida y vuelta.
Moyano veía la tarjeta amarilla. Al saque de la falta que había hecho, Santi Jara centró muy cerrado y sacó un defensa sobre la misma raya de gol.
Partido de ataque por ambos bandos. La afición local "apretaba" al árbitro y animaba a los suyos. No llenaba las gradas, pero se dejaba notar.
En el 28 veía la tarjeta amarilla Álex Serrano. Dos después, Ayoze llevaba el peligro al área rojiblanca tras una indecisión defensiva de los gijoneses.

La réplica la tuvo Ayoze a pase de Aitor Sanz , pero cruzó excesivamente el balón sobre Cuéllar, que volvió a tapar bien. Era el minuto 34.
El Sporting presionaba la salida del balón isleña. La consigna era clara.
En el 38, providencial Cuéllar, le paró a Ayoze su remate tras un recorte del canario dentro del área. También se cantó gol en el Heliodoro.
El partido tenía mucho desgaste físico.
El Sporting combinaba, pero no acababa de cristalizar sus acciones ofensivas.
Con el empate inicial se alcanzó el descanso.
La segunda mitad se inició sin cambios en ambos equipos y con una acción de ataque que condujo Lekic hasta la portería rival.

Sandoval preparaba el primer cambio: Carmona entró por el debutante Álex Serrano.
En el minuto 12, un saque de falta de Santi Jara lo cabeceó Bernardo ajustado al poste, donde detuvo Roberto.
Enel 15, contraataque del Sporting, que no pudo coronar Scepovic.
Ricardo veía la tarjeta amarilla.

En el 20, primer cambio en los locales: Cristo era suplido por Luismi.
En el 21, bajó y recortó Lekic un balón imposible, pero su remate lo detuvo finalmente Roberto.
El encuentro seguía con mucha emoción.
Álvaro Cervera disponía el segundo cambio. Daba entrada a Rivero con el animo de darle oxígeno a su centro del campo que abandonó el ex rojiblanco Ricardo.
Amarilla para Aitor por una falta y luego para Suso por protestar. Siguió otra más, la segunda para Bruno, y el Tenerife se quedó con 10. Gran bronca de la afición local para el árbitro.
Bernardo remataba alto en el 36 al saque de un córner y Barrera dejaba su puesto a Hugo Fraile. Era el segundo cambio gijonés.
El tercero era el de Alberto por Suso en el cuadro local.
El Sporting apretaba el acelerador del partido y convertía los minutos finales en un acoso a la portería de Roberto.
Bernardo veía la amarilla, la quinta, lo que le convierte en baja para el próximo sábado.
Sandoval quería meter más dinamita arriba. Luis Hernández dejaba su puesto a Guerrero. El partido era un cerco rojiblanco a Roberto.
El colegiado añadía tres minutos.
Scepovic la tuvo clarísima, pero se le escapó cruzada. Fue la última gran oportunidad y también la más clara para poder marcar.
Al final, empate sin goles y reparto de puntos.