Real Sporting 0-2 Elche
Mazazo en la moral sportinguista. El equipo gijonés salió dispuesto a llevarse el partido en El Molinón pero las cosas se torcieron cuando en el primer ataque ilicitano, que acabó en córner; llegó el primer gol en contra que fue obra de Coro. El jugador verdinegro se aprovechó de estar libre de marca en el segundo palo y no dejó pasar la ocasión fusilando a Cuéllar en cuanto le llegó el balón. Solo había pasado un cuarto de hora de encuentro y los 17,947 espectadores que había en el campo no daban crédito a lo que veían.
El dominio era sportinguista pero la efectividad era del Elche; por eso es el líder de Segunda División. En el min. 38 una acción de Aaron que se tiró al suelo intentando provocar una falta al borde del área le acabó costando su propia expulsión al recibir la segunda amarilla por simular una falta. El Sporting cogía aire y arrinconaba al Elche en su campo, que además estaba con uno menos.
La esperanza duró poco ya que en una controvertida acción de disputa de balón el árbitro apreció que Trejo había usado "fuerza excesiva" (según recoge el acta arbitral) chocando contra el tobillo de un jugador ilicitano con su planta del pie. Le sacó roja directa ante la sorpresa de la parroquia rojiblanca e igualó las fuerzas de locales y visitantes sobre el césped.
Tras el descanso Sandoval metió más mordiente en el ataque e hizo entrar al campo a Bilic y Sangoy en lugar de Nacho Cases y Borja. El equipo local acorraló al Elche en su campo pero sin que el gol llegase a materializarse. David R. también entró sustituyendo a Guerrero de manera que el entrenador rojiblanco había metido todo lo que tenía en el banquillo para intentar lograr el gol del empate.
En el min. 68 quedó sentenciado el partido ya que un error de Bernardo provocó que Coro volviese a marcar llegando solo ante el portero y poniendo el segundo y definitivo gol de la mañana en el marcador de El Molinón. A partir de ahí se vio a un Sporting muy nervioso incapaz de hacer algo más que pases largos e imprecisiones.
El Elche acabó llevándose los tres puntos del feudo rojiblanco sin haber hecho apenas ocasiones de gol y demostrando un fútbol muy rácano. Un mazazo para los sportinguistas que tendrá que digerir otra dolorosa derrota en casa durante toda la semana. Próximo destino, Alcorcón.
¡Vamos Sporting!
Publicado por JP