En el min. 29 Sangoy marcó el primer gol sportinguista de falta directa aunque ya había avisado dos minutos antes en un tiro que se fue alto ligeramente. El Sporting se metía en el partido hasta que otro error defensivo hizo que llegase el tercer gol de la tarde. Un falta sacada por Collantes en el min. 35 donde la barrera del Sporting se movió y saltó hizo que la estirada de Juan Pablo fuera inútil para detener el esférico. Aún así las esperanzas volvieron cuando David R. marcó en el min. 44 a pase de Sangoy. El balón entró llorando ya que había golpeado a un defensa y al propio portero pero siguió su curso y sobrepasó la linea de meta. Se llegó al descanso con un 3-2 apasionante e intenso y con la esperanza de que la remontada era posible.
Nada más comenzar el partido Borja hizo un inocente penalty agarrando a Aníbal y puso el partido demasiado cuesta arriba. El penalty lo transformó Lanzarote cuando corría el min. 48, apenas tres minutos después de reanudarse el encuentro tras el descanso. Horrible tarde para la defensa del club asturiano que no estuvo a la altura del resto del equipo.
Sandoval metió toda la carne en el asador y rápidamente quitó a Borja para meter a Bilic. A los pocos minutos el Sabadell se quedaba con un jugador menos con la expulsión por roja directa de Aníbal que le propinó un codazo a Bernardo cuando iban a por una pelota en alto. Este jugador ya había protagonizado un desagradable incidente con Borja en la primera parte al que le propinó un cabezazo en el hombro agrediéndole sin balón en juego y además intentando confundir al trío arbitral fingiendo una agresión por parte del asturiano. Desgraciadamente el linier no vio esta poco decorosa acción por parte del jugador local que le hubiera supuesta su expulsión directa en aquel momento.
Dos minutos después de la expulsión cuando corría el min. 59 Bilic marcó en un buen control dentro del área y un remate entre el defensor y el portero que acabó en el fondo de la red. El conjunto local se echó atrás y el Sporting dominó el resto de partido a placer, asediando la meta local pero sin poder lograr su objetivo de arañar al menos un punto en un partido en el que se puede decir que la defensa del Sporting fue propia enemiga de los asturianos.
Es un golpe duro a la moral y los cálculos para el ascenso pero no hay que bajar los brazos. Próximo partido en El Molinón ante el Guadalajara donde hay que ganar sí o sí.
¡Vamos Sporting!
Publicado por JP
