El Sporting empató frente a Las Palmas en su estadio de Gran Canaria, en partido correspondiente a la séptima jornada de Liga, lo que le mantiene como único equipo invicto de la categoría.
El equipo gijonés, que volvió a jugar con alma, acabó con 10 por una injusta expulsión de Juan Muñiz, que vio dos tarjetas amarillas.
El Sporting se había adelantado en el marcador gracias a un soberbio gol de Jony. Empató Araujo en la segunda mitad, cuando el Sporting tuvo jugarla casi por entero diezmado. En el control para llevarse el balón hubo mano, por lo que debió de ser anulado.
Comenzó el partido con los dos equipos mostrando sus respectivas señas de identidad. Los canarios, al toque, en busca del balón; los rojiblancos, con intensidad, tratando de poner velocidad a su juego en las recuperaciones.
Cumplido el minuto 5, Juan Muñiz vio la primera tarjeta amarilla del partido. No parecía que podía ser especialmente significativo, pero sí acabaría siéndolo.
Intercambiaban las bandas Jony y Juan Muñiz.
Los locales tenían más el balón y el Sporting aprovechaba los espacios para salir tras recuperarlo.
Bernardo era el siguiente en ser amonestado. Dos amarillas en 21 minutos.
En el minuto 23 iban 23 saques de banda, a uno por minuto. La media iría bajando según fueron pasando los minutos.
En el 33, un control de Juan Muñiz se le quedó atrás a Guerrero dentro del área.
El partido se desarrollaba en la zona central con mucho juego dividido y mutuo respeto.
Gol soberbio de Jony
En el 40, espectacular gol de Jony, que lo hizo todo... hasta enmudecer el estadio de Gran Canaria: 0-1. Recibió de Cuéllar, la bajo, regateó, avanzó y chutó desde fuera del áre con potencia y colocación. Gol de puro instinto, de los que no se piensa lo que se hace, porque uno lo lleva dentro.
El juego estaría detenido durante por un balonazo que recibió en la cara Sergio, con lo que añadió el colegiado dos minutos.
No ocurriría nada más reseñable y los dos equipos tomaron el camino del vestuario. Había sido una primera parte de mucho centro del campo, de pocas ocasiones y mucho respeto mutuo.
No hubo cambios para el inicio de la segunda mitad.
En el 47 lo intentó de saque de falta Juan Muñiz, pero detuvo el guardameta local.
Las Palmas salió con ánimo decidido en busca del empate. El Sporting se defendía con orden, sin problemas. Tenía el tiempo del partido en sus manos.
Sorprendente expulsión de Juan Muñiz
En el 52, una simple falta de Juan Muñiz la convirtió el colegiado en la segunda tarjeta amarilla del zurdo gijonés, consecuente de expulsión. Pareció una equivocación. Fue excesivo el colegiado leonés.
Abelardo daba entrada a Santi Jara por Barrera y de inmediato también Herrera movía el banquillo, metiendo en el campo a Guzmán y Valerón.
Con uno menos, Abelardo disponía un 4-4-1. Posteriormente daba entrada a Pablo Pérez por Guerrero, al que ponía en punta.
Si el rival de por sí exigía desgaste, las circunstancias aún lo acuciaban más al quedar en inferioridad numérica.
El Sporting se ponía el mono de trabajo yse calzaba las botas del orden, dones que maneja con extraordinaria humildad.
Las Palmas ganaba metros en cualquier caso para acercarse a la portería de Cuéllar, que se mostraba seguro en un remate de Araujo.
Agotaba los cambios Paco Herrera, al dar entrada a Figueroa por David Simón en el minuto 71.
En el 73, tras un saque de esquina, susto para la portería rojiblanca.
Abelardo dejó para el último cuarto de hora el último cambio: entró Carmona por Jony.
Mano en el gol de Las Palmas
En el 78 lograba Araujo la igualada que no debió de subir al marcador, al haber sido mano.
En el 80 Nacho Cases tuvo una buena ocasión para marcar. Un minuto después vio la amarilla Sergio y nuevamente Nacho Cases pudo volver a marcar instantes después, pero de nuevo se encontró con el portero local, que anteriormente le había dado el balón.
El Sporting no volvía la cara y buscaba salir con el balón, pero Las Palmas apretaba y Cuéllar protagonizaba un paradón extraordinario en el minuto 89.
Valdés Aller añadía 4 minutos.
En la añadidura, Pablo Pérez dejó para Carmona y su disparo cruzado se abrió saliendo fuera por poco. Susto para la afición canaria, que veía como el Sporting no se rendía y le añadía toda la épica para no regresar a Gijón de vacío.
Hubo que atender luego a Cuéllar y para poco más dio el tiempo, que acabó por entregar un justo empate, como mínimo, para el Sporting, que llegó a tener en sus manos la victoria, al adelantarse en el marcador, pero la expulsión de Juan Muñiz lo impidió.
Publicado por JP
Extraído de la página oficial del RSG